Administrar un negocio puede llevar a los líderes de las compañías en diversas direcciones, multiplicando sus responsabilidades, dividiendo su atención y obstaculizando sus esfuerzos. Como respuesta, ejecutivos de todo el mundo recurren cada vez más al outsourcing como parte de su estrategia general.
Al contratar los servicios de outsourcing de actividades administrativas, financieras, operativas o de tecnología, los clientes han depurado sus procesos, reducido la estructura de costos y mejorado el desempeño. En pocas palabras, han conferido a un externo las operaciones diarias de ciertos procesos, para dar a su administración la libertad de enfocarse en los procesos críticos de su negocio.